Higiene y coevolución
Hernández
Calderón Janeth
Grupo
5013
¿Hay relación
entre la exposición común a microorganismos y casi no enfermarse? ¿los que
tienen una higiene extrema se enferman más? ¿es bueno estar expuesto a diferentes
exposiciones microbianas?
La noción de
que la vida urbana se asocia con aumentos en trastornos se remonta al siglo XIX,
cuando los médicos en Europa se dieron cuenta que las alergias eran raros entre
los agricultores. Varios estudios epidemiológicos rigurosos de más reciente
cosecha apoyan la idea de que crecer en un entorno agrícola protege a los niños
contra el desarrollo de la fiebre del heno u otras alergias. Es decir, los
encuentros microbianos pueden proteger contra trastornos alérgicos.
Los
microorganismos y macroorganismos de barro, los animales, y las heces con la
que los mamíferos coevolucionado juegan un papel crítico en la
inmunorregulación y en la inhibición de las respuestas inmunitarias
inapropiadas a uno mismo, el contenido intestinal, y alérgenos.
Los aumentos
en los trastornos inflamatorios que acompañan el estilo de vida urbana moderna
no se limitan a las alergias. En 1966,
por ejemplo, los investigadores israelíes informaron de que la esclerosis
múltiple (EM) es más común en familias con higiene avanzado.
En primer
lugar, las enfermedades virales comunes de la infancia no protegen contra
dichos trastornos. De hecho, en algunos casos ayudan a inducir trastornos
inflamatorios crónicos. En segundo lugar, los organismos que parecían
pertinentes a la hipótesis de la higiene son aquellos que coevolucionaron con
los seres humanos y otros mamíferos. Destacan entre estos organismos son los
helmintos, que inducen estados de portador después de la transmisión fecal-oral
durante el período neonatal, distintos microbiotas asociados con el intestino
de acogida, la piel y las vías respiratorias, y varios saprófitos ambientales
encontrados cuando los ejércitos entran en contacto con el barro y el agua no
tratada .
El sistema
inmune del huésped tolera todos estos organismos ya sea porque los intentos de
eliminar los llevan a inmunopatología, como es el caso con helmintos, o porque
los agentes están tan ampliamente distribuido, haciendo contacto con ellos casi
inevitable, como es el caso con el virus de hepatitis A y tal vez bacteria de
la salmonella; porque son contaminantes comunes y no patógenas de los alimentos
y el agua no tratada, como es el caso con saprofitos, o debido a que son
componentes esenciales de la fisiología humana, como es el caso con la
microbiota. Por lo tanto, es fácil ver cómo esos organismos podrían haber
coevolucionado con sus huéspedes mamíferos, asumiendo roles como inductores de
circuitos inmunoreguladoras.
A Darwinian View of the Hygiene or “Old Friends” Hypothesis
Graham A. W. Rook
Volume 7, Number 4, 2012 / Microbe
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