Reinhard E. Matadamas Bárcena

La increíble diversidad de las archeas

Las archeas fueron los primeros organismos capaces de habitar nuestro planeta, tuvieron muchos millones de años para desarrollarse y habitar todos los lugares posibles, por lo tanto no es descabellado pensar que existe un innumerable número de especies y que, seguramente en el corto y mediano plazo no lograremos conocer todas.

Además del muy largo tiempo que las archeas tuvieron para evolucionar, las condiciones que la tierra presentaba jugaron un papel decisivo en su evolución. Las muy variadas condiciones, y en varios casos extremas, provocaron que las archeas se diversificaran en su intento de adaptarse, surgiendo especies capaces de reducir azufre, nitrógeno, metano, entre otras. Durante este periodo surgió un tipo de archea que actualmente ha cobrado especial importancia: las crenarcheas.

Las crenarcheas, fueron catalogadas por Carl Woese cuando propuso su clasificación de los tres dominios, en el reino de las archeas, considerándolas exclusivamente extremófilas y anaeróbicas (cabe aclarar que estos estudios fueron hechos en base al análisis del 16 s RNA); sin embargo estas conclusiones fueron hechas sólo con las especies que pueden ser cultivadas en laboratorio. Años después, y con el vertiginoso avance de la tecnología se desarrollaron nuevas y mejores técnicas que permitirían  encontrar que las crenarcheas no son únicamente extremofilas, sino que también pueden vivir en aguas poco profundas en distintas regiones del planeta.

Por supuesto que un descubrimiento de este estilo es controversial, porque supone un contrapunto en la ampliamente aceptada clasificación de Woese; requería de irrefutables y suficientes pruebas para que fuera aceptada. Se realizaron muchas pruebas para comprobar la compatibilidad de las crenarcheas de aguas marinas con las de fosas hidrotermales, una de estas pruebas fue la de hibridación del ADN, en donde se toma una porción del ADN de una y se une con la hebra de la otra, esto para checar que tan compatibles son. Gracias a un esfuerzo conjunto de grupos de investigación alrededor del mundo se obtuvieron las pruebas necesarias.

A partir de esto surgieron muchas interrogantes, pero tal vez una de las que más intrigaba era ¿Cómo pudieron estar tantas bacterias sin que notáramos su existencia? Porque la cantidad de archeas es impresionante, tan solo para tener parámetros sería más grande que toda nuestra vía láctea. Las respuestas a esta pregunta son variadas, probablemente la tecnología de la que se disponía no era suficiente, o tal vez no había un conocimiento previo que sostuviera los descubrimientos; Pero las archeas son una parte importante de nuestra biosfera porque todos los procesos que llevan a cabo ayudan a mantener el equilibrio de nuestro planeta. No importa que sean microscópicas, son esenciales para todos los seres vivos.