BIOLOGÍA DE
PROCARIONTES 5013
PROFESORA:
VALERIA SOUZA SALDÍVAR
ALUMNO: MURO
GONZÁLEZ DANIEL BRANDON
SINTROPÍA MICROBIANA:
COOPERACIÓN BIOQUÍMICA A NIVEL DE ECOSISTEMAS
El artículo
puede separarse en dos temas principales: uno que me resultó bastante
interesante, la sintropía en microorganismos, y otro que en mi opinión es un disparate
absoluto que no refleja la seriedad que debería tener un artículo escrito por
un posdoctorado y dos profesores de la UCLA y la OU; La alteración de la sintropía.
Los
microorganismos sintrópicos son aquellos que interaccionan con un
vínculo de compañerismo, acoplando sus metabolismos, para que cada molécula
producida por uno, sea comida por otro y de esta manera reciclar la mayor
cantidad de nutrientes, aprovechando la energía al máximo. Se cree que
logran ser tan eficientes en conjunto ya que utilizan diferentes métodos de
acoplamiento, como la transferencia de electrones inversa, una técnica respiratoria
especializada en generar un proceso redox termodinámicamente desfavorable, o la
transferencia de electrones directa, que implica el uso de pilus o nano cables.
Las
bacterias sintrópicas son esenciales para el ciclo del carbono, ya que estas
degradan los compuestos orgánicos, como polisacáridos, proteínas, ácidos nucleicos
y lípidos, a dióxido de carbono y metano, siendo estas las responsables del 70%
de los depósitos de petróleo en el mundo, al degradar también los compuestos de
los sedimentos marinos.
En la
segunda parte, que trata acerca de la alteración y manipulación de los
microorganismos sintrópicos, se plantea que se esperan comprender mejor estos
procesos sintrópicos ya que esto mejoraría
nuestro entendimiento del flujo de masa y energía en los hábitats naturales, y serviría para tener un mejor control sobre la degradación de desechos,
para optimizar el tratamiento de aguas residuales, y para lograr convertir
energías renovables en metano. (Cabe mencionar que este trabajo fue apoyado por
el departamento de energía de E.U.A y creo que esto influenció en gran medida
las aplicaciones y soluciones que se dan en el artículo.) En lo personal, no
creo que esto sea una buena idea, ya que el metano es un gas invernadero 25
veces más potente que el CO2, y si bien las bacterias liberan grandes
cantidades de esta molécula a la atmósfera, estos ciclos están perfectamente
bien regulados, y empezar a liberar aún más CH4 a la atmósfera podría
ocasionar un impacto ambiental negativo que aceleraría el calentamiento global. El metano y
la actividad metanogénica de las bacterias fueron esenciales para calentar el planeta en otras
épocas, sin embargo, incrementar su acumulación en la atmósfera en nuestra época podría acarrear
consecuencias devastadoras.
También se
me hace contradictorio y de muy mala fé, que sostengan que la tundra y los
pantanos son los responsables del 20% al 40% del total de emisiones globales de
metano hacia la atmósfera, y proponen como una posible solución a este “problema”,
alterar el metabolismo sintrópico de los microorganismos que degradan CH4 en
estos lugares para reducir las emisiones de metano. Esto se me hace una
locura absoluta, ya que este es un ciclo natural bien regulado y como bien lo mencionan en el artículo, los ciclos
están acoplados y estrechamente relacionados unos con otros, por lo que al
alterar este ciclo, también podríamos alterar otros ciclos que aún no
comprendemos bien.
Además, la
autora está omitiendo información muy importante con respecto a las emisiones
de metano, ya que no habla del otro 70% del total de emisiones, ni menciona que
nosotros somos los principales responsables del incremento de esta y otras
moléculas en la atmósfera debido a la explotación desmedida de los recursos
naturales, y principalmente a la crianza de ganado para el consumo humano. Las vacas generan una cantidad
bastante impresionante de metano, y la liberación de CH4 aumenta conforme
incrementa la demanda de productos de origen vacuno.
Creo que en
lugar de pensar en ir a destruir el 10% de los ecosistemas bien equilibrados de la
Tierra que existen desde mucho antes de que nosotros existiéramos, deberíamos
de preocuparnos por regular el impacto ambiental generado por las actividades
humanas, que liberan mucho más CH4 que todos los humedales de la Tierra juntos,
y plantearnos soluciones “realistas”.
Microbial Syntrophy: Ecosistem-Level
Biochemical Cooperation. Michael J. McInerney, Jessica R. Sieber, and Robert P.
Gunsalus. Microbe, Volume 6, Number 11, 2011.
Alucinante. Así es como se aprecia el flow y es posible creer en la teoría del todo.
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